Cuando nos sentimos cansadas, a menudo no sabemos por qué. Es posible que la energía de otra persona nos esté afectando sin que nos demos cuenta. Según el feng shui, la energía negativa se puede arrojar sobre nosotros de muchas maneras, como enfadarnos, criticarnos o incluso ignorarnos. Si notamos que nuestra energía está disminuyendo, es posible que haya una persona en nuestra vida que nos está quitando nuestra fuerza.
Cuando nos sentimos cansados, agotados o somnolientos después de estar en presencia de otra persona, es posible que nos estén quitando energía. La persona que nos quita energía puede ser consciente o inconsciente de ello. La energía se puede quitar de diferentes maneras, como a través de la mirada, el contacto físico, el pensamiento o la palabra.
¿Cómo saber si me quitan energía?
Los síntomas de que alguien nos está quitando energía pueden ser muy variados, dependiendo de la persona. Sin embargo, algunos de los más comunes son sentirse cansados, débiles, irritables o con dolores de cabeza recurrentes. En ocasiones también podemos experimentar problemas para conciliar el sueño, sensación de ahogo o de ser constantemente observados. Si notas que estás experimentando alguno de estos síntomas, es posible que alguien esté influenciando negativamente tu energía.
¿Qué pasa cuando te quitan tu energía?
Cuando te quitan tu energía, quizás te sientas cansado, débil o somnoliento. Puedes tener dificultades para concentrarte o para pensar con claridad. Puedes experimentar ansiedad, irritabilidad o depresión. Tu apetito puede disminuir y tu sueño puede ser interrumpido.
¿Qué hacer cuando sientes que te roban energía?
Cuando nos sentimos que nos roban energía, es importante que tomemos medidas para protegernos. Podemos empezar por determinar qué es lo que nos está quitando la energía. Es posible que sea una persona, un lugar, una situación, o una actividad. Una vez que sepamos qué es lo que nos está quitando la energía, podemos tomar medidas para protegernos. Por ejemplo, podemos limitar nuestro contacto con esa persona, evitar ese lugar, salir de esa situación, o dejar de hacer esa actividad. También podemos protegernos energéticamente, mediante la visualización de una barrera de luz o de una burbuja de protección. Finalmente, podemos trabajar en nuestra propia energía, fortaleciéndola y protegiéndola.
La energía es una fuerza vital que nos permite movernos y realizar actividades. Es importante protegerla y cuidarla. Si alguien nos quita nuestra energía, debemos protegernos y cuidarnos.
Si te quita la energía, quizás te sientas cansado o deprimido después de estar en su presencia. Tus pensamientos podrían ser confusos o tu mente podría estar en blanco. Es posible que experimentes dolor de cabeza, malestar estomacal o dificultad para dormir.